Cada vez que preparo una sesión, me gusta hablar con mis clientes sobre la idea que llevan (si es que llevan alguna). El tipo de localización o vestuario que les gusta o les hace sentir mas cómodos. En conclusión, conversar un poco sobre todas esas cosas que harán que la sesión salga como a ellos les guste, sin perder mi toque personal. Esto en las sesiones de embarazo se vuelve aún mas importante, porque otro tipo de sesiones se pueden repetir en el tiempo, pero el momento de hacer una sesión de embarazo es uno concreto. Entre las semanas 33 y 37 habitualmente. Cuando la mujer ya tiene una barriguita considerable, pero aun no está muy pesada para cambiar de postura.
Hay momentos en los que las sesiones de embarazo pueden ser en otras semanas, antes o después, por los motivos que sean. Lo ideal no es siempre lo que acaba ocurriendo, pero yo me amoldo a cualquier tipo de situación.
La elección de la localización también es muy importante. Hay gente a la que le da igual. Pero hay otras personas a las que ciertos lugares les inspiran mas que otros, o les traen mas paz y se sienten mas a gusto. Un parque, una playa o, porque no, la ciudad para los mas urbanitas. Cualquier sitio puede ser el sitio perfecto. Solo hace falta que los futuros padres se sientan a gusto.
Con Sonia y su familia fue muy sencillo trabajar. Me dejaron aconsejarles sobre el sitio y fuimos al parque de Cabecera. Un lugar maravilloso de Valencia que tiene mil rincones preciosos que te hacen evadirte de la ciudad. Allí, con su peque mirando los patos del lago y jugando con sus papis, fuimos paseando y haciendo paradas para buscar esos lugares en los que todo lo demás no existe y la luz se convierte en un factor mas del cuento de sus vidas. ¡Fue una tarde fantástica! Y espero que ellos disfrutarán tanto como yo.
Aquí os dejo una muestra de lo que fue la sesión:
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